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jueves, 23 de julio de 2015

Ser Valientes es una Orden de Dios.



                                                             Ser Valientes es una Orden de Dios.
     
 Josué 1: 5 al 9. VERSION LAS AMERICAS.
5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. 
6 Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. 
7 Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. 
8 Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
9 ¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
Creemos que el Espíritu Santo se esta moviendo de una forma poderosa y el ser valiente no es un opción sino una decisión de obedecer,  a la Palabra de Dios.

Y el ser valiente será el rasgo que caracterice  a cada uno de los miembros de esta congregación.
Esforzarse significa continuar hacia delante, es un paso más, la milla extra que debemos caminar antes de la victoria final. La gente que triunfa nunca mira atrás. La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es el esfuerzo extra. Los hombres y mujeres de éxito son aquellos que hacen las cosas que la gente ordinaria no desea hacer.
Ser valiente no significa  ausencia de temor, todos los hombres hemos sentido miedo en algún momento. El valor es la capacidad para continuar a pesar de los temores. La mejor manera de ser valiente es enfrentar lo que tememos. Es mejor hacer las cosas con miedo que no hacerlas porque tememos. Dios no nos ha dado el espíritu de cobardía, sino de poder, amor, y dominio propio.  2 Timoteo 1:7
No desmayes. Desmayar significa perder las fuerzas. Es muy fácil desmayar cuando hacemos las cosas con nuestro brazo de carne. La mejor manera de evitar desmayar es hacer las cosas a la manera de Dios y en el tiempo de Dios.
Josué estaba recibiendo una tarea bastante importante y especial, introducir al pueblo de Israel a la tierra prometida, un lugar donde habitaban gigantes y hombres de guerra. Creo que por eso Dios le enfatizo tanto en estas cosas, esfuérzate y se valiente. En otras palabras no mires tus capacidades y permíteme a mí ayudarte.
Hoy día esto no a cambiado la iglesia sigue teniendo oposición por parte de las tinieblas y es allí donde los valientes salen a relucir ellos son los que toman la autoridad del reino y avanzan en los planes que Dios a dado para sus vidas.
Pero en el mundo espiritual si no luchamos y vencemos, seremos vencidos.
En la lucha espiritual no existe el empate o la igualdad.
El cristiano que es pasivo es un cristiano destruido, tenemos todo para vencer, pero si somos pasivos nuestro enemigo el diablo, puede poner en nosotros un espíritu de cobardía que viene disimulado de dos maneras:
1-A través de la IGNORANCIA de la guerra espiritual, algunas personas idearon una vida cristiana sin guerra espiritual, cuando en realidad la Biblia nos enseña que no existe cristianismo sin conflicto espiritual.
2-A través de la APATIA, es decir, la negación a involucrarse en la lucha espiritual.
Muchos cristianos temerosos piensan que ignorando el tema de la guerra espiritual el enemigo no se meterá con ellos, otros argumentan los excesos que existen y los peligros de involucrarse en la lucha espiritual.
Tanto el creyente ignorante como el apático, de una u otra manera, son soldados derrotados e ineficientes para vencer en la guerra espiritual.
Lo opuesto a la valentía y al esfuerzo, es la cobardía y la apatía espiritual.
El espíritu de cobardía se origina cuando el creyente ha perdido su confianza en Dios y su Palabra, impidiéndole al Señor llenarlo de valentía.
La palabra “cobardía” proviene del griego y significa “temor” o “miedo”; también significa “vergüenza, timidez” y “huir”. El que tiene miedo huye; asimismo, la timidez y la vergüenza son dos aspectos del temor. Cuando una persona dice: “Yo no me animo a hacerlo” o “tengo vergüenza”, en realidad lo que tiene es miedo de hacerlo. Nuestros temores y nuestras vergüenzas a veces avergüenzan a Dios. Jesús dijo:“…el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Ejemplo carro a media noche, con arma y sin arma. 1 Juan 4:18 la confianza en Dios es la que nos va a llevar a ser valientes.
Dios considera la cobardía espiritual como desobediencia, la cual siempre trae sus consecuencias.
La cobardía trae un efecto paralizante sobre la persona,  nuestros temores provocan que no tengamos una vida de fe y asimismo la limitan,  el temor bloquea el potencial que tenemos, nos limita, nos paraliza, es una fe negativa. El temor genera cobardes, ¡pero la fe forja valientes!
Joel 3:9-11 Es por esta razón de que Dios nos alienta a prepararnos para la guerra, y que necesitamos estar equipados con valentía para despertarnos, atacar y vencer al enemigo. DESPERTAR A LOS VALIENTES.
Algunos creen que no son aptos para esta tarea.
Miremos 1 Samuel 22: 1-2(Reina Valera 1960)
David estaba huyendo, tenía miedo y llego a un grupo muy selecto. Quizás al grupo que ninguno de nosotros hubiésemos querido pertenecer.
EL Primer requisito para ser un valiente es: ser cobarde, tener algún temor pues allí Dios mostrara su poder y transformara nuestras vidas para honra de su nombre.
La Palabra dice aquí que un grupo de hombres descalificados, despojados, gente perdedora y cobarde, se juntaron con el valiente David.
Estos hombres se transformaron a través de un proceso en los valientes de David.
El espíritu de poder es el espíritu de valentía, que llena la vida de un creyente de autoridad sobrenatural para realizar lo imposible para la gloria de Dios.
Según 2 Timoteo1:7 dice la Palabra “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder,(o valentía) de amor y de dominio propio”.
Colosenses 1:29 dice, “para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de el, la cual actúa poderosamente en mi”.
La palabra luchando del griego agonizomai, significa lucha esforzada con perseverancia.
La vida de David es un ejemplo de alguien que fue obediente y lleno de valentía.
Analicemos por un instante la vida de David.
Primero debemos de observar que fue un ser olvidado y desconocido
A- 1 Samuel 16: 11 nos enseña que “era el mas insignificantes y menos calificados entre sus hermanos”,  “era el menor”… “el olvidado”…
No era nada especial, era uno mas del montón, si te sentís de esa manera déjame decirte, que estas en proceso de transformarte en un valiente espiritual, Dios siempre toman lo que no es para avergonzar a lo que es.
1 Corintios 1:27 al 29.
27 “Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos.
28 También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es,
29 a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse”.
B- Era pastor, cuidador de ovejas.
Esa era una tarea común y rutinaria de la época.
C- En 1 Samuel 17:37, Cuidaba las ovejas y las defendía peleando contra el león y el oso.
Podemos decir que fue entrenado en la sencillez de la práctica diaria, pelando contra el oso y el león, pero de esto NADIE SABÍA NADA.
Primero fue entrenado, enfrentando leones y osos, y luego fue que vinieron los gigantes. Y para nosotros no es diferente, primero serán osos, leones cosas pequeñas luego vendrán los gigantes. Si no vencemos los leones y los osos….no vendrán gigantes.
Si quieres ser levantado a niveles mayores es tiempo de enfrentar todo aquello que te paraliza todo aquello que te acobarda.
Veamos este ejemplo: 2 Samuel 23:8-23
1.- Los valientes no salen huyendo cuando llegan las crisis (v. 8).

a.- El valiente persevera, con la mirada fija en una meta.

b.- El valiente no se conforma con ser uno más entre la multitud (v.8).

c.- El valiente está plenamente comprometido con la causa.

2.- Los valientes no se desaniman porque los dejan solos (vv.9, 10).

a.- El valiente no mira la cantidad de los problemas sino lo que se puede lograr (vv.9 a, 10).

b.- El valiente está preparado hasta para quedarse solo (v. 9 b).
            “... y se habían alejado los hombres de Israel..”
c.- El valiente no depende de sus fuerzas sino de Dios (v. 10).
            “Aquél día Jehová dio gran victoria...”

3.- Los valientes permanecen firmes a pesar de las circunstancias (vv.11-17).

a.- El valiente no cambia sus metas pese a la adversidad (vv.11, 12).
b.- El valiente tiene claro que el Señor es quien da la victoria (v.12).
c.- El valiente no se detiene por los obstáculos (vv.14-17).

4.- Los valientes desarrollan sus capacidades a partir de las crisis (v.18-23).

a.- El valiente va hasta el final (vv.18, 19).
b.- El valiente no se da por vencido fácilmente (vv.20-23).

Conclusión:

Los valientes se forjan en medio de las crisis. Si dependen de Dios, tienen claro que no luchan en sus fuerzas sino en las de aquél que les creó. Vencer es posible cuando dejamos que nuestro amado Señor vaya delante de nosotros como poderoso gigante. Es necesario entonces, poner la mirada en Aquél que todo lo puede, y emprender la tarea de conquistar con Su ayuda, aquellas metas que nos hemos fijado. Y estar preparados para todo, sabiendo que en las batallas, surgen imprevistos.

Salmo 34:4 Dios quita hoy tus temores.

Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva
Juan Monroy

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