EL PODER DE LA PALABRA.
Meditando en Dios
esta semana le preguntaba como podemos ser hijos efectivos en su Reino, y
siempre me llevo hacia el mismo camino. Crecerán en mi reino conforme crezcan
en la forma de hablar. La palabra es el vehículo que Dios usa para manifestar
su Reino, pero depende de nosotros si las palabras que decimos son luz o son
tinieblas. Depende de nosotros a quien le prestamos nuestro vehículo.
Para funcionar en la dinámica de la fe, es de vital
importancia conocer la naturaleza de Dios y de su palabra. No existe en la
Biblia tal cosa como la fe muda, la fe siempre habla, pues no hay fe sin
confesión.
Lucas 17:6 Le
dirías…. Mateo 17:20 diréis a este monte. Vemos como debemos actuar para que
el reino se manifieste. HABLANDO.
Desafortunadamente nuestra cultura es muy mal
hablada y siempre se esta hablando pesimismo, tragedia, condena, mentira,
murmurando, se declara enfermedad, pobreza, no tengo, no puedo, soy bobo,
bruto, a mi no me entran las cosas, esto no es para mi, en fin y muchas mas.
Debemos renunciar a estas palabras para poder manifestar el reino de Dios.
En la sabiduría popular ahí dichos como “palabras
necias oídos sordos” “las palabras se las lleva el viento” y son dichos mal
dichos por que carecen de verdad. Porque hagamos oídos sordos no quiere decir
que es palabra no ejerza poder sobre algo o alguien. Las palabras no se las lleva el viento, las palabras cumplen propósitos
sean buenos o malos. Necesitamos entender que no son solo palabras.
Juan 6:63 las palabras son espíritu y dan vida. Pero también
pueden dar muerte.
Allí se cumple PROVERBIOS
18:20-21 entonces podemos ver que no son solo palabras sino que son
espíritu y dan vida o muerte, edifican o destruyen. Ahora un espíritu no se
sujeta a lo natural, trasciende a lo sobre natural.
2ª Corintios
4:13 Escrito está: "Creí,
y por eso hablé." Con ese mismo espíritu de fe también nosotros
creemos, y por eso hablamos. ¿Que crees? Lo que vez o lo que Dios dice que es.
Decimos creer en todo lo que la biblia dice que podemos ser, pero cuando
escuchamos diagnósticos diferentes o vemos cosas contrarias empezamos a declara
todo lo contrario a lo que la biblia me dice que es. HOY DEBEMOS COMPROMETERNOS A CAMBIAR LA FORMA DE HABLAR.
1 Pedro 3:10 Los días buenos,
felices y dichosos están en poder de tu lengua, tu boca, tus palabras, tus
confesiones, tus declaraciones, lo que te salva, lo que te promueve, lo que te
abre camino, es tu boca, si Dios usó la boca para crear lo que hoy vemos,
debemos usarla nosotros también, desde el Génesis nos dejó el secreto de cómo
hacerlo, cuando él quiso hacer algo bueno habló, cuando quiso salvar a la
humanidad encarnó al Verbo, Jesucristo,
la Palabra, a nosotros nos gusta oír palabra, conferencias, cuando lo que
debe gustarnos más hablar la palabra.
En los momentos más difíciles es cuando más debemos
creer pero no solo creer si no hablar, hablar
lo que Dios dice. SALMO 116:10. JOEL 3:10 Diga lo
contrario a lo que ve. Eso es fe.
Si vemos la
caída del hombre se dio por palabras. La cual dijo a la mujer…
Toda palabra
nos lleva a una ilustración a un pensamiento. Si les digo carro rojo. Automáticamente su
mente les lleva a pensar. Lo que usted piensa también lo lleva a declarar. Entonces para cambiar nuestra forma de
hablar necesitamos también cambiar nuestra forma de pensar.
Génesis 1:3 Dijo Dios… Uso palabras para organizar lo que estaba desordenado. Entonces
si no hablas nada se empezara a
organizar en tu vida. Entonces debes empezar a decir cosas correctas para
que veamos resultados en todas las áreas de nuestra vida. La palabra es una de
las armas más poderosas que tiene un hijo de Dios. Pero también puede ser quien
nos juzgue.
Si estudias
las veces que Jesús hablo vas a darte cuenta que el hablaba lo justo y lo
correcto, el no se ponía a extenderse en palabras el iba a el grano. Hoy debes
comprometerte a que vas hablar lo justo y lo correcto.
Mateo 12:34-37 vemos, no es solo hablar, sino que de
lo que hablo en algún momento tendré que dar cuentas y esas palabras me
justificaran o me condenaran. Como hijos
de Dios mostramos cambio no solo por dejar de hacer algo, sino porque nuestro
vocabulario cambia.
Ahora bien
para poder cambiar nuestro vocabulario debemos pesar que ahí en nuestro
corazón.
Lucas 6:45 de la
abundancia. De lo mucho que ahí allí de eso mismo hablo yo.
Mateo 15:18-20 las palabras son las que contaminan a el hombre. Ósea las palabras
que damos están causando un efecto en las personas, ¿que hablas de ti, que
hablas de tus hijos, que hablas de las personas que están cerca de ti? ¿Las
estas contaminando a las están edificando? Al decir que alguien es perezoso,
necio, etc. No esperes algo diferente pues es lo que tu estas diciendo que esa
persona es.
Quieren ver
días buenas refrenen su boca de hablar mal. Ahora ven por que no vemos cambios
en los demás, porque no ahí cambios en áreas de nuestra vida, en la economía,
en la salud, en la relación con los hijos.
Miremos el
consejo que nos dan los proverbios
Proverbios 4:23-24
aparta, aleja. Somos nosotros quien podemos alejar y apartar, no
esperemos que Dios haga todo, esforcémonos y veremos días muy diferentes para
nosotros y nuestras generaciones. Debemos alejarnos de los que hablan palabras
que son necias, ociosas, destructivas, del que no suma debo alejarme. Utilizar
mis palabras para edificar.
Salmo 59:12 Con nuestras palabras podemos
quedar presos, pues atraemos maldición con ellas.
Efesios 4:29 no salga palabra corrompida de
vuestra boca…
Eclesiastés 10:12 son llenas de gracia, o
causan ruina.
Entonces que
vamos a hacer de hoy en adelante con nuestra boca. Somos responsables de lo que
de ella salga, no podemos argumentar que es que me sacaron el mal genio, o es
que me irrita o etc., no por nada debemos prestar nuestros labios para
declarar cosas que no son luz.
Para terminar leamos el salmo 141:3-4 y proverbios
20:15.
Dios sea tomando control de nuestra boca y que
palabras de edificación y transformación sean las que pronunciemos. Amen.
Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva
Juan Monroy
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