Iglesia de Sardis.
Apocalipsis 3:1-6
Sardis
se encontraba a 25 millas al sureste de Tiatira. Esta era una ciudad muy
próspera. Fue el lugar donde se acuñó la primera moneda. Era un importante
centro comercial, conocida sobre todo por su industria textil. Allí se inventó
el arte de teñir lana.
Era una ciudad protegida
por su topografía. Estaba construida en un plató a 500 metros sobre el valle,
rodeada por altos riscos de roca por tres lados. Sólo el lado sur de la ciudad
estaba abierto, y allí estaba localizada la puerta a la ciudad. Por esto se
consideraba “impenetrable”. Esto los hizo sentirse seguros y protegidos. El
problema es que se confiaron, y en dos ocasiones fueron conquistados cuando
descuidaron la única entrada. Los guardias se durmieron, y los enemigos
pudieron entrar sin siquiera dar batalla.
A esta iglesia cristo se
presenta como el que tiene los 7
espíritus de Dios.
Haciendo referencia a lo
perfecto de Dios.
Isaías 11:2
El Espíritu de Jehová o del Señor, es el
reflejo de la autoridad espiritual. Lucas 4:18 dice: “El Espíritu del Señor
está sobre mí por cuanto me ha ungido para…” Esta clase de autoridad se desata
con la constante obediencia.
El Espíritu de sabiduría es la
habilidad para la guerra, para administrar, tener prudencia, ética con eficacia
(Proverbios 20:18).
El Espíritu de inteligencia es la
perfecta comprensión natural y espiritual que se añade a la sabiduría para
ayudarnos a caminar seguros sin temor (Proverbios 2:6,11)
El Espíritu de consejo es el
que guía, provee iluminación en la palabra escrita o hablada también por sueños
y visiones y guía de padres espirituales (Proverbios 3:5-6; Salmos 33:11;
73:24).
El Espíritu de poder es el
que provee vigor, fuerza, valentía, arrojo para realizar proezas para Dios,
fuerzas para estar a la altura de cualquier circunstancia.
El Espíritu de conocimiento es el
que añade mayor agudeza y capacidad practica a la sabiduría e inteligencia. Es
una inmediata comprensión de los que Dios quiere que hagamos. No es solo
entender sino tener capacidad y unción para completar la obra asignada.
El Espíritu de temor de Jehová es
reverencia, respeto y honra a Dios, las cosas de Dios, su pueblo (Proverbios
1:7; Salmos 34:11-15; Salmos 19:9; Proverbios 2:5; 16:6)
En esta carta
no veo que el señor alague a esta iglesia, solo unos pocos son exaltados. El
Señor hace una dura crítica a esta iglesia.
Tienes nombre de que vives, pero
estás muerto.
El diccionario define “cadáver” como un cuerpo
muerto que ya no es útil ni puede llevar a cabo nada. Esta iglesia estaba
muerta, y ya no era capaz de producir nada ni ser útil, A los ojos del mundo
estaban “vivos”, pero en un sentido espiritual estaban “muertos”. No constituía
una amenaza para el enemigo, pero tampoco eran luz al mundo.
Es como cuando uno
se encuentra en un velorio y se habla del difunto, se habla con un nombre como
de que vive pero a la verdad está muerto solo es un recuerdo de lo que esa
persona fue, eso le pasó a esta iglesia. Vivian de glorias pasadas, pero su
realidad era muy diferente.
Y esto es lo mismo
que está pasando alrededor del mundo entero con la iglesia del señor, muchos
que se dicen ser cristianos, solo tienen nombre de cristianos, pero la verdad
es que actúan muy diferente a como si realmente fueran creyentes, se dicen
estar vivos, pero a la verdad están muertos en su pecados, en su orgullo en su
altivez, en su desobediencia, en vivir solo guiado por su propia prudencia, en
obedecer más a su carne que al Señor. En
las palabras del Señor tiene nombre de que viven pero están muertos. Tienen
nombre de que son creyentes, pero sus palabras, acciones, hechos y actitudes es
de como si no conocieran al Señor.
Poco a poco esta iglesia fue perdiendo su
fuerza y su vida espiritual. Les faltaba el aliento del Espíritu de Dios, es por esto que Cristo se les presenta como el
que tiene los 7 espíritus de Dios porque esta iglesia estaba dejando apagar la
vitalidad de Dios en ellos a tal punto de morir y no darse cuenta. Es común ver
a muchos muertos vivos en las congregaciones, solo viven con el alimento que se
les da un domingo, pero entre semana no comen nada más, muchos frecuentan una
congregación pero no quieren tener cambios, siguen siendo los mismos y así pasa
el tiempo y no ven ningún avance en sus vidas solo porque creen que solo de
nombre se gana, solo son palabras pero pocas acciones, ¿y tú que nombre tienes?
Apocalipsis 3:2-3
Ponerse en vela
Mantenerse despierto o vigilar.
Hay un refrán popular que dice: “No te duermas en tus laureles”. Los laureles se daban en Grecia a los campeones de las competencias deportivas. El refrán se refiere a cuando un campeón se confiaba en su victoria y dejaba de entrenar, lo cual lo llevaría a perder su corona.
Esto fue precisamente lo que le sucedió a Sardis en varios niveles. Los ciudadanos de esta ciudad se habían confiado por su ubicación protegida; descuidaron su guardia, lo cual permitió que el enemigo pudiera penetrar su defensa. De la misma manera le sucedió a la iglesia: se quedaron viviendo de experiencias del pasado, en lugar de buscar mantener viva su fe. Se quedaron sólo con el conocimiento intelectual, sin poner en práctica las enseñanzas que habían aprendido. Comenzaron a conformarse al estilo de vida del mundo, en lugar de ser luz en medio de la oscuridad. Se confiaron y se durmieron, y así permitieron que el enemigo entrara en sus vidas sin dar batalla.
El mensaje para esta iglesia es: ¡Despierta!
Efesios 5:14-17
Mantenerse despierto o vigilar.
Hay un refrán popular que dice: “No te duermas en tus laureles”. Los laureles se daban en Grecia a los campeones de las competencias deportivas. El refrán se refiere a cuando un campeón se confiaba en su victoria y dejaba de entrenar, lo cual lo llevaría a perder su corona.
Esto fue precisamente lo que le sucedió a Sardis en varios niveles. Los ciudadanos de esta ciudad se habían confiado por su ubicación protegida; descuidaron su guardia, lo cual permitió que el enemigo pudiera penetrar su defensa. De la misma manera le sucedió a la iglesia: se quedaron viviendo de experiencias del pasado, en lugar de buscar mantener viva su fe. Se quedaron sólo con el conocimiento intelectual, sin poner en práctica las enseñanzas que habían aprendido. Comenzaron a conformarse al estilo de vida del mundo, en lugar de ser luz en medio de la oscuridad. Se confiaron y se durmieron, y así permitieron que el enemigo entrara en sus vidas sin dar batalla.
El mensaje para esta iglesia es: ¡Despierta!
Efesios 5:14-17
CONQUISTA DE SUS ENEMIGOS, relato.
Afirmar lo que queda
No todo era malo en esta iglesia. Todavía hacían algunas buenas obras. El Señor les dijo que hay ciertas cosas que “todavía quedan”. Pero aun eso poco que les quedaba, estaban a punto de perderlo.
Lo que es bueno, hay que guardarlo; lo que es malo, hay que desecharlo. Pero si uno se queda con lo bueno, pero permite que quede algo malo, al final esto último lo contaminará todo.
c. Acordarse de lo que ha recibido y oído, y guardarlo
Lo que esta iglesia había recibido del Señor era bueno. No eran principiantes ni ignorantes. Lamentablemente todo había quedado en la teoría, y no había sido traducido a la práctica. Lo que habían recibido, lo habían descuidado o menospreciado.
Por eso, el Señor los exhorta a acordarse de lo que recibieron de Él, y que lo guarden. ¿De qué sirve la Biblia en nuestras casas si sólo acumula polvo? ¿De qué sirve leer y aún estudiar la Palabra de Dios si no la ponemos en práctica?
Hay otra forma en que se puede entender este versículo (Apoc. 3:3). Algunos comentaristas dicen que también se podría traducir: “Acuérdate, pues, de CÓMO recibiste y oíste…” En este sentido, no es sólo lo que recibieron, sino “cómo” lo recibieron.
¿No te has puesto a pensar cómo muchos pueden oír el mismo mensaje y la misma palabra, pero cada quien la toma a su manera? Por lo general, el Señor nos habla a todos por igual, pero el efecto y el resultado de esta Palabra dependerán de la forma en que la recibamos y lo que hagamos con ella.
Los creyentes en Tesalónica fueron un buen ejemplo de esto:
1 Tesalonicenses 1:6-9
No todo era malo en esta iglesia. Todavía hacían algunas buenas obras. El Señor les dijo que hay ciertas cosas que “todavía quedan”. Pero aun eso poco que les quedaba, estaban a punto de perderlo.
Lo que es bueno, hay que guardarlo; lo que es malo, hay que desecharlo. Pero si uno se queda con lo bueno, pero permite que quede algo malo, al final esto último lo contaminará todo.
c. Acordarse de lo que ha recibido y oído, y guardarlo
Lo que esta iglesia había recibido del Señor era bueno. No eran principiantes ni ignorantes. Lamentablemente todo había quedado en la teoría, y no había sido traducido a la práctica. Lo que habían recibido, lo habían descuidado o menospreciado.
Por eso, el Señor los exhorta a acordarse de lo que recibieron de Él, y que lo guarden. ¿De qué sirve la Biblia en nuestras casas si sólo acumula polvo? ¿De qué sirve leer y aún estudiar la Palabra de Dios si no la ponemos en práctica?
Hay otra forma en que se puede entender este versículo (Apoc. 3:3). Algunos comentaristas dicen que también se podría traducir: “Acuérdate, pues, de CÓMO recibiste y oíste…” En este sentido, no es sólo lo que recibieron, sino “cómo” lo recibieron.
¿No te has puesto a pensar cómo muchos pueden oír el mismo mensaje y la misma palabra, pero cada quien la toma a su manera? Por lo general, el Señor nos habla a todos por igual, pero el efecto y el resultado de esta Palabra dependerán de la forma en que la recibamos y lo que hagamos con ella.
Los creyentes en Tesalónica fueron un buen ejemplo de esto:
1 Tesalonicenses 1:6-9
Los tesalonicenses recibieron la palabra con
gozo, y la pusieron en práctica. Se arrepintieron, y fueron luz en medio de la
oscuridad.
Arrepentirse
El concepto bíblico de “arrepentimiento” no sólo es sentir remordimiento y compunción, sino va más allá. Ciertamente el arrepentimiento comienza con un reconocimiento del mal que uno ha hecho, pero ése es sólo el principio. Luego debe seguirlo un cambio. El sentimiento sin el cambio no se considera como un verdadero arrepentimiento.
“Arrepentimiento” en hebreo es “Teshuvá”, que literalmente significa: “regreso”.
Es un reconocimiento de que nos hemos apartado del camino de Dios, acompañada de la resolución firme de regresar a la forma en que Dios quiere que hagamos las cosas.
Por eso el Señor dijo:(Mateo 3:8)
El concepto bíblico de “arrepentimiento” no sólo es sentir remordimiento y compunción, sino va más allá. Ciertamente el arrepentimiento comienza con un reconocimiento del mal que uno ha hecho, pero ése es sólo el principio. Luego debe seguirlo un cambio. El sentimiento sin el cambio no se considera como un verdadero arrepentimiento.
“Arrepentimiento” en hebreo es “Teshuvá”, que literalmente significa: “regreso”.
Es un reconocimiento de que nos hemos apartado del camino de Dios, acompañada de la resolución firme de regresar a la forma en que Dios quiere que hagamos las cosas.
Por eso el Señor dijo:(Mateo 3:8)
COMO LADRÓN EN LA NOCHE
¿En qué sentido vendrá “como ladrón”?
Hay muchas implicaciones escondidas en esta frase, pero la más obvia es la que
se alude directamente en ese mismo versículo: vendrá a la hora en que no lo
esperan.
También implica que vendrá de noche,
como lo hacen los ladrones, es decir, en el tiempo de mayor oscuridad en la
Tierra. En esas horas, todos están durmiendo, menos los que le estén esperando.
A primera vista, parecería que estamos “condenados” a no saber cuándo vendrá el Señor, pero al estudiar con más detenimiento veremos que los que estén velando podrán esperar la hora de su venida. Jesús dijo: Mateo 24:42-46
1 Tesalonicenses
5:1-6, Apocalipsis 16:15
VESTIDURAS
La vestidura es lo que protege el
cuerpo, y también lo que cubre la desnudez. En cierta forma, también revela
mucho de lo que uno es.
El Señor habla de un remanente que han
cuidado sus vestiduras.
Apocalipsis 3:4
En griego se usan varias palabras para
“vestidura”. La que se usa en este versículo es “jimation”,
que se refiere más a un manto o capa. Es una prenda que se usa para cubrirse.
Esto es precisamente lo que el Señor nos da.
Isaías 61:10, Mateo 22:11-13, Isa. 64:6,
Apocalipsis 7:13-15
Reconocerá su nombre delante del Padre y de los
ángeles.
Los creyentes de Sardis tenían “nombre” de que vivían, pero en realidad estaban muertos. Eran cristianos nominales, sólo de nombre, pero no de estilo de vida.
Tito 1:16
Los creyentes de Sardis tenían “nombre” de que vivían, pero en realidad estaban muertos. Eran cristianos nominales, sólo de nombre, pero no de estilo de vida.
Tito 1:16
Quien confiese a Dios y no se avergüence de Él
ante los demás, tampoco el Señor se avergonzará de él, y confesará su nombre
ante el Padre y los ángeles.
Este es un llamado para nosotros como iglesia,
para no vivir de triunfos pasados, y estar firmes y constantes en Dios,
teniendo nombre de que vive y realmente vive ese debe ser nuestro propósito,
mostrar a un Cristo vivo y real.
Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva.
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