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martes, 12 de abril de 2016

Llamado a la Libertad.


Llamado a la Libertad.

Gálatas 4:8-11

Uno de los eventos históricos más interesantes e irónicos sucedió en los Estados Unidos para los años 1863-1865. Después de su reelección el entonces presidente Abraham Lincoln se encontraba ante un momento histórico.

En el año 1863, específicamente un día de año nuevo públicamente se anunció la declaración de la Emancipación.  (Libertad a los Esclavos) Sin embargo, fue para el 1865 que la constitución hizo aquellas convicciones oficiales. Para esa fecha ya Lincoln había muerto, pero su sueño había sido realizado.
La voz corrió desde el Capitolio hasta, Georgia, Alabama, Misisipí, Luisiana y los campos de trabajo de todo el sur de Estados Unidos. Los periódicos leían: “La esclavitud legalmente abolida”. Pero algo raro sucedió, que nadie esperaba.
La mayoría de los esclavos del sur, que eran legalmente libres continuaron viviendo como esclavos, como si nada hubiera pasado. Selby Foote, en su comentario sobre La Guerra Civil escribe:
Cuando se le preguntaba a un esclavo negro en 1864 que pensaba sobre el gran emancipador decían: “Yo no sé nada sobre ese hombre llamado Abraham Lincoln; excepto que nos libertó y tampoco se nada sobre eso.
¡Que tragedia!  Una guerra.  Un presidente asesinado, una enmienda a la Constitución, se firmó en ley; el Famoso Artículo 13. Los que una vez fueron esclavizados ahora son legalmente libres, sin embargo, muchos continuaron viviendo en temor y vergüenza. Sus dueños decían: “Mantenlos ignorantes y los mantienes en los campos”.

En una condición similar se encontraban los nuevos creyentes en Galacia. Para muchos es más fácil quedarse esclavos que enfrentar los retos y las dificultades de la libertad.
Éxodo 14:11-12; 16:3; Números 14:1-4
Esto fue lo que también les sucedió a los hijos de Israel, en su liberación bajo el liderazgo de Moisés. Fueron librados de la esclavitud de Egipto para enfrentar una larga jornada hacia un futuro incierto.
Con frecuencia no sabían de donde vendría su próxima comida, y cuando tenían suficiente se cansaban de ella. Al principio tenían temor de los egipcios que los perseguían y luego a los cananeos que estaban protegiendo sus tierras. Más de una vez se quejaron diciendo; ¿Por qué nos fuimos de Egipto? – estábamos mejor como esclavos, por lo menos allí teníamos comida y techo. Como si eso fuera poco, maquinaron planes para escoger a un líder diferente, para regresar a Egipto.
Este es el trasfondo histórico que informa la apasionada apelación de Pablo en estos versos. Los creyentes en Galacia habían salido de la esclavitud “Egipto”, de la idolatría y la adoración a falsos dioses. Ellos, habían sido libertados por una acción redentora del único y verdadero Dios por medio de su Hijo y Su Espíritu. (Gálatas 4:4-7)
Ahora, tenían que enfrentar las responsabilidades de la libertad, y no lo están encontrando fácil de hacer. Su inclinación y tendencia era volver a lo que ellos podían controlar y donde haya más regulaciones, en otras palabras, a la esclavitud.

Lo asombroso de este reclamo de parte de Pablo, es que los gálatas no están regresando a adorar a los dioses paganos, el problema era que se querían regresar al judaísmo. En esto, Pablo es firme; si ahora que habéis sido libertados por Cristo y salvos por su gracia la cual alcanza a todos por igual y quieren regresar al judaísmo, lo que ustedes están haciendo es preferir un sistema en la cual la raza y el linaje terrenal es más importante que estar en la nueva familia de Dios en Cristo.

Los gálatas estaban prefiriendo ser gobernados por la ley dada a los judíos, que mantuvo a Israel en un estado de esclavitud desde Moisés a Cristo (3:23-25; 4:3).
Para Pablo esto era lo mismo que ser gobernados por los dioses falsos, en vez de ser gobernados por el Dios verdadero, el cual se ha revelado en Cristo y les había impartido el Espíritu de su Hijo para que vivieran en obediencia con Él vivió.
En esto nadie se debe equivocar. La ley fue dada por Dios a los judíos, y tenía un propósito que cumplir. Pero, si el propósito se cumplió, cualquiera que regresa a ese estado primario, está tratando la ley como algo independiente que se sostiene por sí misma, en otras palabras, la está tratando como si fuera un dios.
Esto es lo que Pablo está defendiendo apasionadamente ante los Gálatas – ¡Señores!, haberse convertido a Cristo y estar en El, es escapar de la esclavitud de los falsos dioses, y encontrar la libertad por conocer al Dios verdadero.
O, mejor dicho, siendo conocido por El.
Gálatas 4:9
Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
No es lo mismo tener conocimiento de Dios que ser conocido por El. Lo mejor de nuestro conocimiento sobre él es limitado, débil y parcial. En muchas ocasiones lo que sabemos de Dios lo determina los estados de ánimo y sentimientos. Construir tu vida sobre el conocimiento que tienes de Dios es construir sobre un fundamento débil.
No es lo mismo tener conocimiento sobre Dios que ser conocido por El.
Lo que en realidad es importante es que Dios “nos ha conocido”. Esto es más que el saber tu dirección y número de teléfono, tiene que ver con El mismo establecerte en Su Pacto y hacerte miembro de Su Familia. Este debe ser el fundamento sobre el cual estas construyendo tu vida en Cristo.
Para Pablo, el escogimiento estaba claro. Caminas en libertad, siendo conocido por Dios el cual se ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu o regresas a la idolatría y te esclavizas de la misma manera que estabas antes. (Gálatas 4:4-7)
La joven iglesia en Galacia estaba siendo presionada y ellos parece que se rindieron a la presión y aceptaron regresar a la observación de días, meses, los tiempos y los años como una condición y muestra de su obediencia a Dios.
Gálatas 4:10
Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
Sin embargo, lo que parece que los Gálatas estaban ignorando era que las fiestas judías también tenían un propósito; anunciar la gran liberación que Dios traería en el futuro, un nuevo Éxodo.
La pregunta es; ¿Por qué mantener y observar las fiestas, si ya cumplieron su propósito? El futuro ya es el presente. Lo que anunciaban las fiestas ya llegó. El nuevo Éxodo ya sucedió y libertador enviado no es Moisés sino Cristo.
Para Pablo, no aceptar esto era no entender el Evangelio. Esto fue tan impactante para el que lo llevó a considerar si todo el trabajo que había hecho entre los gálatas había sido en vano.
Gálatas 4:11
Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
La intensidad de emoción y celo en estos pasajes es evidente. En el corazón de la función apostólica de los verdaderos apóstoles esta esté sentir; “aclarar a todos cuál sea el misterio”.
Efesios 3:8-13
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.
La iglesia carece de este nivel de apostolado. La libertad de los hijos de Dios ya fue anunciada. Pero muchos, no se han enterado. Más de uno fue libre de la idolatría del mundo con sus falsos dioses del dinero, sexo y poder, para ser esclavizados por los dioses de la religión, identidad racial, lealtad territorial, elitismo, orgullo religioso, ritos y ceremonias. 
Es más fácil dejar que otras cosas nos gobiernen que confiar en el Dios que se reveló en Cristo y aprender a caminar en la libertad con la cual Él nos ha hecho libre y encarnar eso en la comunión con los otros hermanos. Pero, ¿Cuál es la alternativa?
Según Pablo, ninguna. Ya Dios actuó y nosotros hemos gustado los efectos de esa acción. Volver atrás, luego de haber sido libertados, no es sólo negar la realidad de lo que hemos experimentado en Cristo sino también negar lo que Dios ha hecho por nosotros en Su Hijo. Te recuerdo !ya eres libre!

Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva

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