Nacer
de Nuevo.
Mateo 4:17
El
primer mensaje de Jesús fue este, su palabras fueron arrepiéntanse por que el
reino de Dios se ha acercado.
La
palabra arrepentirse viene del griego matanoeo que significa cambiar de mente,
en otras palabras cambiar la forma de pensar.
En
hebreo es la palabra najam que significa sentirse triste.
También
es la palabra shub que significa retornar, devolverse.
Entonces
Jesús lo que estaba diciendo es cambien su forma de pensar porque o si no, no
podrán entrar en el reino de Dios, también les estaba mostrando su situación,
pónganse tristes porque de la forma como viven no podrán entrar en el reino,
vuélvanse de su maldad de sus pecados y de la vana manera de vivir y así podrán
entrar en el reino.
Si
no existe arrepentimiento no hay un verdadero nuevo nacimiento, es necesario
que realmente nos entristezcamos cuando pecamos y fallamos a Dios, si no es así
si no hay dolor en nuestro ser, quiero decirle mi hermano que no has nacido de
nuevo.
Juan 3:1-4 este es un
encuentro supremamente especial, Cristo mismo le habla a un judío a alguien que
aparentemente sabia la ley y todo lo que debía hacer, pero Jesús le dice sabes debes
nacer de nuevo, si no lo haces no puedes entrar en el reino.
Nacer
de nuevo no es hacer una oración que alguien dirige a hacer, nacer de nuevo es
un proceder del Espíritu sobre nuestra vida.
Mire
como Jesús responde algo que no le habían preguntado, Nicodemo lo que estaba
haciendo era reconocer que Él era el enviado de Dios.
Pero
Jesús le dice es necesario que nazcas de nuevo, en otras palabras el Señor le
está diciendo hey!!! Nicodemo eres judío pero no eres ciudadano del reino, para
ser ciudadano del reino debes nacer de nuevo.
Jesús le dice la única forma de entrar y
ver el reino es naciendo del agua y del Espíritu.
Cuando
tenemos un verdadero nacimiento el reino de Dios se manifiesta en nosotros ya
que lo podemos ver y entrar en él, tener experiencias con la eternidad es lo
más normal para aquellos que han nacido de nuevo.
Jesús
dice que debemos buscar primeramente el
Reino de los cielos, que es Jesús Mismo. El reino de los cielos no es un
lugar físico, sino que es Cristo. Jesús nos muestra más del reino de Dios y del
reino del hombre en la siguiente conversación.
Juan 3:6-7
Aquí
Jesús hace la diferencia entre el carácter y la naturaleza de las personas
nacidas de la carne y de aquellas nacidas del Espíritu. Los que están
etiquetados como "cristianos
carnales", son aquellos que no han nacido del agua y del Espíritu.
Tienen
conocimiento, pero sus mentes todavía están conectadas al primer Adán, lo que
les impide ser impregnados por el Espíritu Santo.
1 Corintios 3:1
Jesús
compró a todos los hombres por medio de la Cruz. Todos los hombres le
pertenecen, pero no todos los hombres son
ciudadanos del reino de Dios ni son salvos. Sólo a través del nacimiento
por el agua y por el Espíritu puede convertirlos en ciudadanos del Reino de
Dios.
Profundicemos
un poco más y para ello vayamos a:
Juan 4:7-15
Esta
conversación ilustra la mente del primer Adán intentando entender el mundo
espiritual. Jesús comienza la conversación pidiéndole agua natural. Obviamente,
Él tenía físicamente hambre y sed, porque los discípulos fueron a buscar
comida, tal y como lo mencionan las Escrituras. Además, puedes notar después de
leer el capítulo entero, que Jesús nunca come o bebe.
La
mente del primer Adán no está acostumbrada al ámbito del espíritu y a los
términos tales como "Agua Viva", La mujer le dice a Jesús que ella
quiere el "agua", para no tener más sed, ni tener que trabajar más
trayendo el agua. En otras palabras, (parafraseando) "Dame cualquier cosa
que mejore mi vida, sin forzarme a cambiar mi comportamiento"
Desafortunadamente, la mayoría de los que se identifican a sí mismos como "nacidos
de nuevo" se encuentran en esta condición.
Solo
esperan una respuesta a sus problemas, pero no quieren adquirir responsabilidad
por su vida delante del Señor.
Juan 4:16-19
La
mujer samaritana identificó a Jesús como un profeta porque Él supo su situación
matrimonial y su entrenamiento religioso. Jesús es "El Profeta"
debido a que la naturaleza de un verdadero profeta es ver continuamente el
cielo, estableciendo siempre en la tierra todo lo que está arriba.
Otro
propósito del profeta es ministrar "Agua
Viva" a todos los que están muriendo de sed espiritual. En otras
palabras, un profeta siempre estará escurriendo agua fresca o revelaciones de
Cristo, y no necesariamente "dando una palabra" a aquellos que no
quieren beber directamente de Jesús.
Juan 4:14
La
religión es la misma que hace 2000 años. La religión mata a los profetas ya que
las revelaciones frescas de Jesucristo dejan perplejos a aquellos que quieren
controlar a la gente con temores y que solo buscan su propio reino. Jesús vino
para cumplir la ley y para reestablecer el reino.
Juan 4:20-26
Juan 9:35-38 Aquel que toma
del Agua Viva tiene un cambio en su
interior, un despertar de su espíritu, y la respuesta inmediata es adorar,
beber del Agua Viva es beber de Cristo, pues
él es esa Agua. La transformación de tu vida depende de cuanta sed tienes del
Agua Viva.
Entonces
que es nacer del agua, es nacer de Cristo, no es nacer de nuestro conocimiento
de Cristo si no nacer de Él, salir de Él, ser uno con El.
Juan 10:38 Juan 17:21 y 23
El
Padre en mí, y yo en él.
Jesús
acaba de describir la relación que él tiene con Su Padre Celestial. Debemos
asumir que para poder realizar mayores obras, uno debe seguir el mismo modelo.
Por lo tanto, el creyente debe residir
"en Jesús" de la misma forma como Él es en el Padre.
Todo
aquel que funciona desde su pensamiento desde su pensar necesita hacer la
transición de sumergirse en Cristo. Todos aquellos que no hacen esa transición
no han "nacido de nuevo" y sus vidas no son diferentes de aquellos
que profesan cualquier otra filosofía. La
filosofía es una creencia mental y no una transformación espiritual.
Juan 14: 10-11
Muchas
personas pretender conocer a Jesús, pero la verdad la mayoría lo conocen de la
misma forma como conocen al Presidente de su país, saben su nombre, la
autoridad que tiene, y todo lo que hace. Pero nada en profundidad, así son
muchos de los que se llaman hijos de Dios y nacidos de nuevo.
Otros
creen en Jesús por que en un momento de su vida el obro a su favor, y allí
ellos alcanzaron cierta confianza en el Señor, pero solo conocen el favor del
Señor pero no conocen nada más de Él.
Pero
conocer implica mucho más, se necesita relación, intimidad, Entrar en Cristo,
se realiza solamente después de que mi espíritu se conecta con el Espíritu de Dios
y toma el dominio sobre el alma. Es rendir mi yo en su Altar.
Marcos 16:16-18
No
existe atajo alguno para entrar en Cristo y Su reino. Todo comienza en la cruz,
pero no termina ahí. La conversión al
reino consiste en entrar en Cristo, por medio de beber el "Agua Viva"
a través del Espíritu.
Cristo
mismo es esa agua, sumergirnos en él, en su agua.
Hoy
el espíritu santo te está hablando y diciendo pídeme de esa agua viva y yo te
la daré.
Si
reconoces que no has nacido de nuevo porque, a pesar de haber escuchado de
Jesús, no has tenido cambios reales, lo ves de forma mental y no espiritual
necesitas escuchar lo que pablo les escribió a los de la iglesia de corinto.
2 Corintios 7:8-11
Debe haber una tristeza que Dios
produce en nosotros a causa de que su hijo habita en nosotros, esa tristeza es
por haberle fallado a Dios.
Entonces
que primero halla un Arrepentimiento genuino, y así poder nacer de Nuevo. Del
Agua y del Espíritu.
Dios
les Bendice.