CELEBRANDO TABERNÁCULOS.
JUAN
1:14
Desde
el principio de la
Creación hasta el final, Dios manifiesta una y otra vez su profundo deseo de
comunión con Su Creación, en especial con el Hombre. El tema de la presencia
gloriosa de Dios en medio de Su Pueblo, simbolizado a través de un tabernáculo,
permea todas las Sagradas Escrituras desde Génesis hasta Apocalipsis.
La
palabra tabernáculo viene de tres palabras hebreas:
1. Mishkán (Strong:
4908), residencia, choza, tienda temporal, cortina, cabaña, habitación, morada,
residencia.
2. Ojél (Strong
168; verbo ajál 167: cubrir, acampar, poner una tienda), tienda de campaña,
cabaña, campamento, casa, cubierta, habitación, hogar, morada.
3. Sukká (Strong:
5521; 5523 plural sukkót): choza, cabaña, cortina, enramada, guarida, morada,
refugio.
Y
la palabra griega para tabernáculo es skénos (Strong: 4636; verbo
sknenóo 4637) choza o residencia temporal (Jn. 7:2); tienda, casa (como templo
de Dios o de ídolos, fig. El cuerpo humano (como morada del espíritu. 2Cor.
5:1,4).
Quiero
hablarles sobre los distintos tabernáculos que hay en la escritura. La idea de
Dios de habitar en tabernáculos es de poder mostrar y manifestar sus bondades a
cada uno de los que estén en dichos tabernáculos.
PRIMER TABERNÁCULO: EL
JARDÍN DEL EDÉN
Todo comenzó allí. Cuando Dios creó al ser humano lo puso en un paraíso terrenal. Era un lugar hermoso con toda clase de provisión, un lugar de vida en abundancia. Allí Adán y Eva tenían todo pero lo más importante de todo era que ellos experimentaron una íntima e inquebrantable comunión con Dios.
Todo comenzó allí. Cuando Dios creó al ser humano lo puso en un paraíso terrenal. Era un lugar hermoso con toda clase de provisión, un lugar de vida en abundancia. Allí Adán y Eva tenían todo pero lo más importante de todo era que ellos experimentaron una íntima e inquebrantable comunión con Dios.
El Edén fue el primer lugar
lugar donde Dios hizo su habitación o tabernáculo para manifestar su gloria. En
ese lugar Dios tenía comunión con Adán y Eva de manera continua… el problema
fue que debido a la desobediencia todo eso se perdió. Al pecar no pudieron
permanecer más en el Edén y tuvieron que ser expulsados del jardín, expulsados
de su habitación de la presencia de Dios.
SEGUNDO TABERNÁCULO: EL DE MOISÉS
Cuando Israel salió de Egipto ellos vivieron en tiendas o tabernáculos temporarios por el desierto. Allí Dios le dijo a Moisés: - Ustedes tienen un tabernáculo o tienda donde viven con sus familias. Edifícame a mí también una tienda o tabernáculo para que pueda habitar entre ustedes y manifestar mi gloria –
Fue allí que construyeron lo
que se conoce como el tabernáculo de Moisés, donde la gloria descendía y Dios
vivía en medio de ellos.
El tabernáculo era el lugar
donde la gloria de Dios habitaba en medio de la gente. La gloria desplegada
aseguraba un fluir continuo de su bendición. Esto es lo que sucedía en el
tabernáculo de Moisés, según Éxodo 40:33-35 “…Así acabó Moisés la obra.
Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó
el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque
la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.”
Mientras la presencia de Dios
estuviese el pueblo de Israel no carecia de nada. Ya usted sabe como los
mantuvo en el desierto sin falta de nada.
¡La gloria de Dios traería la
bendición de Dios!
TERCER TABERNÁCULO: EL
DE DAVID.
En los días de David, Dios le reveló otra manera de entrar en su presencia. David levantó una tienda o tabernáculo en Jerusalén y puso el arca del pacto a la vista de todos. Rodeó ese tabernáculo con adoración las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Dios era así entronado en medio de las alabanzas de su pueblo. Su presencia habitaba abiertamente entre su pueblo como dice el Salmos 63:2 “Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.”
El nombre del lugar donde la
presencia de Dios habitaba abiertamente era Sión. Es interesante notar que el
primer lugar en la Biblia donde aparece la palabra “Sión” es en el tabernáculo
de David. ¿De dónde obtuvo ese nombre David?
Antes de David la palabra
“Sión” nunca fue utilizada, ni por ninguna otra cultura de la época… entonces,
¿De dónde obtuvo David la palabra Sión? ¡Directamente de Dios!
Sión es el nombre del nivel más
alto del cielo, el lugar de habitación de Dios. El santuario descripto en
Apocalipsis 4 y 5 es Sión. El Sión original está en el cielo. Hebreos 12:22
habla del monte Sión. En Apocalipsis 14:1-13 se habla del monte Sión. Sión es
un lugar de adoración, es donde Dios siempre es entronizado entre las alabanzas
de su pueblo (Salmos 22:3).
¿Por qué el tabernáculo
de David fue llamado Sión?
Porque el tabernáculo de David era un pedazo de cielo experimentado en la tierra. En ese tabernáculo, Sión era traído a la tierra. Isaías 33:20 dice: “Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota.”
Porque el tabernáculo de David era un pedazo de cielo experimentado en la tierra. En ese tabernáculo, Sión era traído a la tierra. Isaías 33:20 dice: “Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota.”
CUARTO TABERNÁCULO:
JESUCRISTO
Años más tarde vino el cuarto tabernáculo: Jesucristo. Como dice Juan 1:14 Dios vino a la tierra y habitó o hizo un tabernáculo entre la gente. ¿Cómo es que Jesús era un tabernáculo? Por cierto, el no vino a levantar una tienda. Jesús mismo era Dios habitando entre la gente. Él era un portador de la gloria de Dios. Cuando uno estaba con Jesús estaba en la presencia de Dios. Donde Jesús estaba, la bendición de Dios se manifestaba (sanidades, milagros, provisión, liberación, resucitación, etc.)
Años más tarde vino el cuarto tabernáculo: Jesucristo. Como dice Juan 1:14 Dios vino a la tierra y habitó o hizo un tabernáculo entre la gente. ¿Cómo es que Jesús era un tabernáculo? Por cierto, el no vino a levantar una tienda. Jesús mismo era Dios habitando entre la gente. Él era un portador de la gloria de Dios. Cuando uno estaba con Jesús estaba en la presencia de Dios. Donde Jesús estaba, la bendición de Dios se manifestaba (sanidades, milagros, provisión, liberación, resucitación, etc.)
QUINTO TABERNÁCULO: LA IGLESIA (Los
redimidos por la sangre de Cristo)
SEXTO TABERNÁCULO: EL ETERNO O CELESTIAL Ezequiel 14:16
El sexto tabernáculo será cuando todos los tiempos proféticos se hayan cumplido. Será la restauración total de todas las cosas. Así como en el Edén se perdió todo en el comienzo, al final de los tiempos todo será recuperado y Dios habitará por siempre con su pueblo.
Apocalipsis 21:3-4 dice: “Y oí
una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres,
y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron.
El tabernáculo celestial está
lleno de alabanza y adoración continua. Dios es entronado y exaltado en medio
de las alabanzas de su pueblo. Lo que se perdió en Edén ahora es restaurado.
Volvamos por un instante al quinto tabernáculo: La Iglesia, pues Dios quiere mostrarnos algo glorioso:
Por lo que vemos en las
Sagradas Escrituras, la Iglesia es la restauración del tabernáculo de David.
En el tabernáculo de David, Dios habitó por cuarenta años abiertamente pero como todavía Jesucristo no había venido, los sacrificios rituales continuaban. Cuando el templo de Salomón fue levantado, el tabernáculo de David fue destruido. El tabernáculo de David fue erigido como un indicio profético de lo que vendría en el futuro.
En Amós 9:11-12 Dios prometió restaurar el tabernáculo de Dios para bendecir a los gentiles que buscaran a Dios: “En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto.”
En el tabernáculo de David, Dios habitó por cuarenta años abiertamente pero como todavía Jesucristo no había venido, los sacrificios rituales continuaban. Cuando el templo de Salomón fue levantado, el tabernáculo de David fue destruido. El tabernáculo de David fue erigido como un indicio profético de lo que vendría en el futuro.
En Amós 9:11-12 Dios prometió restaurar el tabernáculo de Dios para bendecir a los gentiles que buscaran a Dios: “En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto.”
¿Por qué es esto
importante para nosotros?
En Hechos 15:13-18 vemos que Jacobo oyó el informe de lo que Dios estaba haciendo entre los gentiles y el conectó eso que estaba sucediendo con la restauración del tabernáculo de David. ¡Él dijo: - ¡Esto es lo que Dios está haciendo con su Iglesia!
La Iglesia ha sido llamada a
ser la restauración del tabernáculo de David. ¿Cómo puede ser la Iglesia la
restauración del tabernáculo de David? ¿Acaso hay que levantar otra vez una
tienda y volver a los ritos religiosos?
¿Cómo es prácticamente
la restauración del tabernáculo de David en la Iglesia?
La Iglesia es el tabernáculo de la misma manera que Jesús lo fue. El Espíritu Santo vino a residir en el creyente en Pentecostés. Ellos hablaron en lenguas y profetizaron, se movían con sus dones, soltando bendición en el ámbito terrenal. ¡Por medio del Espíritu Santo la presencia de Dios estaba en cada uno de ellos! ¡Ellos eran los portadores de la gloria de Dios!
La Iglesia es el tabernáculo de la misma manera que Jesús lo fue. El Espíritu Santo vino a residir en el creyente en Pentecostés. Ellos hablaron en lenguas y profetizaron, se movían con sus dones, soltando bendición en el ámbito terrenal. ¡Por medio del Espíritu Santo la presencia de Dios estaba en cada uno de ellos! ¡Ellos eran los portadores de la gloria de Dios!
Cuando se reunían traían con
ellos la gloria de Dios y algo se encendía: ¡La presencia de Dios se revelaba!
¿Cómo era esto prácticamente?
¿Cómo era esto prácticamente?
En medio de esa gloriosa
presencia la gente adoraba y sucedía lo que dice 1 Corintios 14:26
“¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo,
tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase
todo para edificación.”
El Espíritu se movía con
libertad, los milagros sucedían y la gente se convertía.
Como dijo Jacobo, la
restauración del tabernáculo de David resultaría en la salvación de los
gentiles.
Sucedía como en los tiempos del tabernáculo de David. Era la gloria transportada por hombres y mujeres consagrados a Dios
Sucedía como en los tiempos del tabernáculo de David. Era la gloria transportada por hombres y mujeres consagrados a Dios
La gloria de Dios se manifestaba
porque cada creyente la traía con ellos cuando se reunían. Vivían vidas llenas
del Espíritu Santo porque en su interior tenían la presencia de Dios. Eran
portadores de la gloria de Dios. La presencia o tabernáculo de Dios estaba por
todos lados. ¡En su presencia está lo que todos necesitamos! ¡Dios necesita
tabernáculos vivientes que lleven su gloria por todos lados!
El tema del tabernáculo (o los
tabernáculos) en la Biblia es una expresión del amor de Dios y su deseo de
tener comunión con nosotros, como lo dice Éxodo 25:8: “Y harán un santuario
(tabernáculo) para mí, y habitaré en medio de ellos.”
Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva
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